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Desfiles procesionales

El ceremonial, el ritual, el itinerario que realiza el Imperio Romano el Jueves y Viernes Santo es inmemorial, es el mismo desde hace varios siglos y hasta la redacción de este Reglamento en vías de aprobación no se había recogido siendo una parte muy  importante del patrimonio inmaterial del Imperio Romano.

Jueves Santo

El Jueves Santo a las 18.15 de la tarde inexcusablemente todos los componentes de la Compañía sin excepción están citados en la puerta del domicilio del Comandante, éste ordena al Cabo de Gastadores el itinerario a seguir en el  primer desfile acompañado de toques de cornetas, tambores y bombos hasta el domicilio del Portaestandarte. Llegados a este lugar tiene lugar la ceremonia y rito de salida del Estandarte, siendo la forma básica de esta ceremonia el toque de Marcha Real y presentación de armas por parte de gastadores, oficiales y granaderos.

Inmediatamente La Compañía se dirige al domicilio del Abanderado, donde se ejecuta la ceremonia de salida de la Bandera, siguiendo el mismo protocolo que en la salida del Estandarte. Una vez estén la insignias en las filas nunca podrán abandonar su sitio. Seguidamente el Comandante ordena el desfile hasta la plaza de Jesús, donde el Imperio ensaya al menos tres veces el Prendimiento de la imagen de Jesús el Jueves Santo por la noche en la conocida plaza del Charco y el Prendimiento de Nª Sª de los Dolores el Viernes Santo por la mañana en el auto sacramental del Sermón del Paso. La forma en que se lleva a cabo esta ceremonia es la siguiente: El Comandante, auxiliado por el cornetín ordena a este los cuatro toques que lo  constituyen a lo que los miembros del Imperio obedecerán según la  tradición: firmes, caretas abajo, presenten y prendan.  Tras un descanso, la Compañía vuelve a formar desde la plaza de San Juan de Letrán  a la plaza del Charco donde se lleva a cabo la ejecución del Prendimiento de la imagen de Jesús. Ejecutado el Prendimiento de la Imagen de Jesús  el Comandante ordena   marcha lenta, quedando desde este momento la imagen de Jesús a merced, escolta y custodia del cuerpo de gastadores, seguidos de la banda que entonará las marchas y toques propios para este paso,  y seguidamente los demás miembros de la Compañía que acompañarán a la imagen hasta su entrada en procesión en la Iglesia de Santiago. Posteriormente acompañará el Imperio a las autoridades y clero al Ayuntamiento en marcial desfile armonizado con marchas compuestas por autores locales específicamente para esta clase de desfiles en sincronía con la banda de la Asociación Músico-Cultural Juan Mohedo de Montoro  y una vez llegados a la Plaza de España se procede al reparto de las Guardias.

Las guardias son la custodia o vigilancia que hacen al Santísimo los miembros de la  Compañía de Romanos en distintas iglesias de Montoro tras finalizar la procesión del Jueves Santo  y el acompañamiento de las autoridades al Ayuntamiento, y su duración es de una hora, de once y media  a doce y media de la madrugada aproximadamente. El protocolo de su ejecución es muy complejo,  perfectamente descrito en el Reglamento que consta en el Reglamento antes mencionado .  Tras la recogida de guardias hay un descanso antes de la salida de la Procesión de Nuestro Padre Jesús, que tiene lugar en la madrugada, desde las dos hora solar hasta el mediodía  del Viernes Santo.

Madrugá y mañana de Viernes Santo

La descripción de la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Montoro no es objeto de este discurso pero  es una de las más singulares que existen en toda Andalucía. Es aún una procesión que contiene elementos religiosos de origen muy antiguo, fruto de la religiosidad popular que fueron prohibidos y perseguidos durante el siglo XIX. Fruto de la devoción popular, aún no se han estudiado con suficiente profundidad los elementos que la componen tanto a nivel de creencia religiosa como a nivel antropológico, social, etnológico, etcétera. Insto al lector de este discurso a que nunca se pierda esta inigualable manifestación de religiosidad popular que transcurre desde las dos hora solar del Viernes Santo  hasta  el mediodía por las calles más diversas de Montoro acompañada por la Compañía de Romanos, el Piadoso y Antiquísimo Coro de Nuestro Padre Jesús Nazareno y otras bandas.

A su llegada a la Plaza de España tiene lugar el «Sermon del Paso» en la mañana del Viernes Santo donde se produce la Sentencia a Jesús y se representan esos momentos bíblicos, el Imperio Romano tiene un papel fundamental en este acto realizando el prendimiento de Ntra. Sra. de los Dolores y Padree Jesús.

Tras finalizar el Imperio Romano acompaña a Ntr. Padre Jesús a su Templo y posteriormente la Compañía acompaña a las autoridades, clero, hermandades y cofradías al Ayuntamiento con los toques y marchas propios de su banda, en su mayoría compuestos para la misma.

 

Tarde de Viernes Santo

A las 18 horas  del Viernes Santo, los miembros de la Compañía se reúnen en la Plaza de España, junto al Ayuntamiento para el tradicional desfile del Viernes Santo acompañando a autoridades, clero, cofradías y hermandades  desde el Ayuntamiento hasta la iglesia de San Sebastián para la salida y acompañamiento de la procesión del Santo Entierro. Una vez salida la procesión, la Compañía de Romanos acompaña y escolta al Santo Sepulcro en toda su carrera procesional por las calles de Montoro.

Finalizada la procesión se inicia el desfile con las autoridades, clero, hermandades y cofradías hasta el Ayuntamiento donde el Comandante y sus ayudantes entrarán junto con estas para su despedida hasta el próximo año mientras los demás miembros de la Compañía los  esperan  en formación en la plaza. Tras la salida de Comandante y ayudantes del Ayuntamiento sin solución de continuidad  con paso de marcha ordinaria se inicia el desfile  para la entrada de las insignias Bandera y Estandarte según domicilio de los titulares, con idénticos protocolos que para su salida el Jueves Santo. Seguidamente el Comandante ordena marcha ordinaria hasta su domicilio, una vez llegados a éste ordena el cese del toque de la banda de cornetas y  tambores, y romper filas hasta el próximo Jueves Santo finalizando con un 
¡VIVA EL IMPERIO ROMANO!